Científicos del mundo tratan de establecer el camino hacia alimentos sustentables. #Aprendiendo con BeScience®

Casi mil millones de personas en el mundo sufren de desnutrición, mientras millones sufren de enfermedades crónicas debido a un exceso en el consumo de alimentos. La demanda mundial está creciendo para los productos agrícolas y los precios de los alimentos están aumentando, sin embargo, cerca de un tercio de los alimentos producidos para el consumo humano se pierde o se desperdicia. El cambio climático amenaza los brotes de sequía, las inundaciones y las plagas más frecuentes.  Además,  el mundo pierde 12 millones de hectáreas de tierras agrícolas cada año a la degradación de la tierra. La adaptación de tierras y prácticas ineficientes hacen que la agricultura sea la mayor fuente de contaminación por gases de efecto invernadero en el planeta.

Para hacer frente a estos patrones alarmantes, una comisión independiente de líderes científicos de 13 países dio a conocer a principios de este año un conjunto detallado de recomendaciones a los responsables políticos, sobre la manera de lograr la seguridad alimentaria ante el cambio climático. En su informe, la Comisión de Agricultura Sostenible y Cambio Climático propone respuestas políticas concretas al reto mundial de la alimentación de un mundo confrontado por el cambio climático, el crecimiento demográfico, la pobreza, los picos de precios de los alimentos y los ecosistemas degradados.

La Comisión ha elaborado siete recomendaciones destinadas a aplicarse al mismo tiempo por un conjunto de gobiernos, instituciones internacionales, inversionistas, productores agrícolas, los consumidores, las empresas alimentarias y los investigadores. Piden cambios en la política, las finanzas, la agricultura, la ayuda al desarrollo, opciones de dieta y del manejo de residuos de alimentos, así como la inversión para revitalizar los sistemas de conocimiento para apoyar estos cambios, los cuales son:

1-     Integrar la seguridad alimentaria y la agricultura sostenible en las políticas globales y nacionales de manera significativa.

2-     Elevar el nivel de la inversión mundial en sistemas de alimentos y la agricultura sostenible en la próxima década.

3-     Intensificar de forma sustentable la producción agrícola y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y otros factores que impactan de forma negativa al medio ambiente.

4-     Atacar a poblaciones y sectores que son más vulnerables al cambio climático y a la inseguridad alimentaria.

5-     Reestructurar el acceso a los alimentos y los patrones de consumo para garantizar la satisfacción de las necesidades nutricionales básicas y fomentar hábitos alimenticios saludables y sostenibles en todo el mundo.

6-     Reducir las pérdidas y desechos en los sistemas alimentarios, particularmente desde la infraestructura, las prácticas agrícolas, el procesamiento, la distribución y el hogar.

7-     Crear sistemas integrales y compartidos de información que abarquen dimensiones humanas y ecológicas.