Los mejores precios del mercado
Entrega a domicilio en todo el país
Más de 4000 artículos disponiblesCeldas de combustible respetuosas con el medio ambiente para los coches de hidrógeno han dado paso más cerca para su comercialización. Investigadores del Departamento de Química de la Universidad de Copenhague, han demostrado cómo construir las celdas de combustible que producen más electricidad que los modelos actuales, pero requieren mucho menos del platino, metal precioso raro y valioso. Su descubrimiento fue publicado en la revista de gran reputación “Nature Materiales”.
Las celdas de combustible deben reemplazar los motores de combustión interna en nuestros coches. Son más amigables al medio ambiente principalmente por dos razones: en parte debido a las celdas de combustible utilizan el combustible de manera más eficiente que los motores convencionales, por otra parte debido a que no emiten CO2.
Por desgracia, las celdas de combustible tienen una limitación técnica. Sólo funcionan si contienen el metal platino, que es menos común y más costoso que el oro. Este ha sido un obstáculo considerable para el desarrollo de esta tecnología.
El platino es uno de los elementos más raros de la tierra. La mayor parte es que se encuentran en el sur de África, donde el 80% de la producción mundial se extrae, mientras que en Rusia se extrae otro diez por ciento. Esto significa que el metal es de suma importancia estratégica. En 2012 la producción mundial de platino fue de 179 toneladas métricas. Por otra parte, la producción de oro fue de 2,700 toneladas de comparación, y mientras que el costo de platino en 2010 fue de $1,600 USD por onza troy, el oro se vende a tan sólo $1,300 USD por una onza Troy.
Las celdas de combustible producen electricidad a partir de hidrógeno y oxígeno en una reacción catalítica que el platino mantiene. El mayor efecto se consigue haciendo fluir los gases a través de una lámina o película de platino, pero este método requiere grandes cantidades del elemento costoso. En cambio, las celdas de combustible modernas están hechas con partículas, pequeños gránulos de platino. Lo que el grupo de investigación era, ha mostrado es que estos gránulos pueden ser colocados de manera más eficiente.
El factor clave que conduce a un ahorro de platino pudo nunca haber sido descubierto por el grupo. Se habían producido una serie de catalizadores con diferentes tamaños de partículas de platino. Por casualidad, las partículas fueron muy compactadas en algunos de los catalizadores de la muestra y se observó después que el empaquetamiento de las partículas era mucho más importante que el tamaño. Un efecto que los investigadores han bautizado como el “efecto de proximidad de partículas”.
